Proyectos y finanzas sanas

En la vida la mayoría de nosotros estamos en la búsqueda de tener finanzas sanas para poder hacer realidad nuestros proyectos personales, familiares, profesionales, laborales, entre otros.

Y partimos que todo proyecto al que le invertimos genera impactos en nuestra economía de manera directa, indirecta, externa e intangible; es decir hay cosas que no podemos controlar porque a veces no depende de nosotros.

Motivo por el cual necesitamos hacer una valoración económica donde pueden existir elementos perceptibles por uno mismo en beneficio o que venga mal y sea un perjuicio al final.

En la vida tú ¿cuántos proyectos has tenido en mente?

Sean cuantos sean lo importante es este gran proceso de hacerlos realidad; con el sólo intentarlo deja una enseñanza incomparable. Y ya depende de nosotros el continuar adelante para llevarlo a cabo, poder lograrlos y concluirlos. Esto con seguridad va encaminado a la producción de un bien y una meta que tú te planteas.

Hay proyectos a:

Corto plazo
Mediano plazo
Largo plazo

Exíste la opción de que los proyectos que tienes necesiten una inversión monetaria que tengas que hacerles esto lo puedes ver como una aportación a tu futuro que traerá consigo beneficios y se puedan producir un bien o servicio y generar algo.

Si quieres que tu proyecto se pueda convertir en un proyecto de inversión tenemos que tomar primero en cuenta las finanzas que tenemos; aquí hay algunos tips que podrían ayudarte un poco a ir administrando tus finanzas:

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Para llevar un proyecto de inversión personal y así alcanzar alguna meta que tengas en tu vida personal y profesional con el fin de incrementar tu economía le vas a asignar un determinado monto de capital que veas viable a tu presente y sin tener problemas en un futuro.

Así se empieza a desencadenar una serie de planes que tú te creas para poner en marcha tu proyecto y que vaya caminando poco a poco la “operación financiera”. Con el fin de obtener lo mejor y en las mejores condiciones que todo favorezca a que fluya el proyecto y vaya creciendo y tomando forma.

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Todo esto requiere un proyecto bien estructurado no es solamente pensarlo, si no irle dando forma a fin de que por sí mismo nos vaya dando las pautas para avanzar.

Evaluar lo que se vaya generando y dando antes de empezar el proyecto y ver si va a ser rentable económicamente y socialmente, de manera que resuelva una necesidad humana (como la tuya de manera personal y en el servicio a otros) de forma eficiente, segura y rentable. Asignando recursos económicos que nos resulten como la mejor alternativa dentro de nuestras posibilidades.

Acerca de
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Diana Cortes

Licenciada en Ciencias para la familia, de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla, México

Actualmente además de ser redactora del blog de la Universidad de CESUMA, colaboro en redes sociales de varias instituciones de índole humanista. De carácter alegre y emprendedor, me define la capacidad de apreciar todo aquello que aporta valor e identidad a las personas y promuevo la construcción de una sociedad más justa y solidaria.

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