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Las competencias profesionales son las cualidades, habilidades y capacidades personales que ayudan a un empleado de una organización a desempeñar sus funciones laborales.
En la mayoría de los casos, las competencias laborales básicas necesarias para tener éxito en cualquier trabajo son: habilidades de comunicación, habilidades de procesamiento de textos, habilidades de afrontamiento y habilidades de toma de decisiones.
Dependiendo de las características específicas del trabajo en cuestión, pueden ser necesarias habilidades especiales para desempeñarlo con éxito. Un trabajador de la construcción, por ejemplo, necesita un conjunto único de competencias diferentes de las que requieren los profesores, los abogados o los médicos. En la mayoría de las ofertas de empleo se enumeran las aptitudes necesarias para el puesto y los solicitantes de empleo ponen en su CV las cualidades personales que consideran que han desarrollado más.
Competencias laborales esenciales
Para los empresarios, tener algunas de las competencias laborales más importantes es algo común y presente por defecto. La capacidad de escuchar atentamente, absorber y seguir instrucciones, y la capacidad de concentrarse para hacer las cosas son necesarias para tener éxito en cualquier campo. Esto incluye la capacidad de realizar llamadas telefónicas de cortesía, el uso de programas informáticos básicos y la familiaridad con el uso de equipos de oficina.
En la mayoría de los casos, los empleadores asumirán que el candidato que están considerando tiene las habilidades mencionadas, incluso si no lo dicen explícitamente. Por lo general, cuando se trata de habilidades requeridas, los solicitantes de empleo esperan que los candidatos tengan un nivel básico de aptitud. Una vez que un empleado es contratado y comienza a trabajar, puede aprender y desarrollarse mucho. Pero para empezar en este ámbito, los candidatos deben tener una formación laboral inicial que les sirva de base para su futura carrera.
Competencias y capacidades especiales
Las competencias que un empresario especifica como necesarias o deseables suelen estar relacionadas con la naturaleza del trabajo que ofrece. Por ejemplo, a un director de departamento se le exigen habilidades para dirigir reuniones, la capacidad de analizar rápidamente los datos entrantes y la capacidad de trabajar con personas con diferentes puntos de vista y antecedentes. Se puede exigir a los profesores que sean creativos y a los abogados que sean persuasivos. Las habilidades y capacidades especiales deben tratarse como adjetivos y frases para describir a los trabajadores de éxito en un campo concreto.
La experiencia como competencia
Muchas descripciones de puestos pueden incluir la experiencia laboral entre los requisitos obligatorios. Las personas con experiencia previa en trabajos similares suelen ser contratadas para trabajos similares en los que pueden seguir utilizando sus habilidades y mejorarlas si lo desean. Muchas de estas habilidades pueden aplicarse en diferentes circunstancias. En algunos casos, los empresarios exigen años de experiencia en un trabajo anterior; en otros, puede bastar con una mera enumeración de los trabajos realizados anteriormente.
Adquirir los conocimientos necesarios
La mayoría de las personas aprenden habilidades a través de la experiencia en el trabajo. La mayoría de ellas se han adquirido mientras se estaba estudiando. Escuchar, concentrarse y seguir instrucciones son habilidades que se remontan a la escuela primaria. Los estudiantes que son diligentes en sus estudios muestran un buen potencial de empleo en el futuro.
Hay que prestar especial atención a ciertas habilidades que son directamente relevantes para el futuro lugar de trabajo. Como trampolín para un primer salto al mercado laboral, los estudiantes universitarios suelen recurrir a un programa de aprendizaje. Hay empresas en casi todos los sectores de la economía que ofrecen a los estudiantes la oportunidad de trabajar como aprendices. Las prácticas suelen ser a tiempo parcial, fuera del horario escolar, y su principal objetivo es que los estudiantes se pongan a prueba en la profesión que han elegido. Rara vez cobran por su trabajo, pero tampoco es su objetivo. Lo más importante es la experiencia adquirida. El hecho de haber realizado unas prácticas en tu CV demuestra a los empresarios que tienes las aptitudes que necesitan y te da una gran ventaja a la hora de solicitar un empleo.
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