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Dificultades de aprendizaje en la escuela

La CIE-10 enumera las dificultades debidas a factores biológicos que se producen durante los años escolares como dificultades en la adquisición de habilidades escolares y en el procesamiento de la información cognitiva. Se trata de trastornos asociados a la disgrafía, la dislexia y la discalculia.

Las características de estos trastornos son:

  • Tener un periodo temprano de desarrollo
  • Congénita (no puede ocurrir como resultado de lesiones cerebrales e infecciones)
  • Específica o primaria (no puede ser causada por el aprendizaje, la enfermedad o el retraso mental).

La mayoría de las deficiencias se deben a las dificultades de integración sensorial del niño.

La integración sensorial como factor que influye en el rendimiento escolar

Los déficits de integración sensorial pueden ser causa de fracaso escolar y aparecen por primera vez al inicio del aprendizaje. La integración sensorial consiste no sólo en procesar los impulsos sensoriales que entran en el cerebro, sino también en ordenarlos de forma que el individuo pueda formarse una visión de sí mismo y del entorno.

Si el proceso de integración sensorial está ligeramente alterado y el neurólogo reconoce que el niño está completamente sano al examinarlo, existe la posibilidad de que el niño que no tiene problemas de desarrollo, pueda tener dificultades para aprender en la escuela. Las nuevas actividades (como la lectura y la escritura, así como la aritmética) presentan a la psique tareas complejas no realizadas anteriormente que requieren un alto grado de desarrollo de la integración sensorial para tener éxito.

Hay que tener en cuenta que los fallos pueden producirse no sólo en los procesos cognitivos, sino también en el ámbito del comportamiento, por ejemplo, con la tensión constante de las nuevas normas sociales y los requisitos de aprendizaje. En este caso, si no hay un apoyo adecuado, el niño puede empezar a faltar a clase y a desarrollar reacciones psicosomáticas, a menudo expresadas como una disminución de la autoestima. Más adelante la situación no hace más que empeorar, ya que no hay forma de restablecer rápidamente las lagunas de conocimiento.

Principales dificultades que detectan los padres y los profesores

Las dificultades de aprendizaje de un niño pueden deberse a muchas cosas que otras personas hacen automáticamente al utilizar la memoria muscular y visual (lectura y escritura). Como la actividad del cerebro no organiza las imágenes sensoriales que recibe cuando no está integrada, tiene dificultades para recordar a tiempo las características mnemotécnicas de la escritura de letras y la secuencia de operaciones aritméticas. No es posible obligar al alumno a aprender mediante el esfuerzo voluntario y la repetición constante. Es probable que sea perjudicial, ya que limita la experiencia sensoriomotora independiente y el desarrollo de las estructuras cerebrales necesarias.

Dificultades prácticas que encuentran los niños al aprender en la escuela:

  • En la lectura (dislexia), la escritura (disgrafía), el conteo (discalculia)
  • Integración de sensaciones de diferentes modalidades (anotar las palabras escuchadas, procesar la información cinestésica)
  • Orientación en el espacio circundante (para encontrar el giro necesario, para correlacionar la velocidad del propio movimiento con el flujo que se aproxima)
  • Correlación de los parámetros del propio cuerpo (por ejemplo, la distancia entre el cuaderno y el tablero es inaccesible, por lo que el texto reescrito sale de forma desigual, las letras están a diferentes distancias y tienen diferentes tamaños)
  • La falta de concentración, que se manifiesta en la incapacidad de terminar lo que se ha empezado (la limpieza o los deberes) y de planificar el futuro (al niño le resulta difícil comprender cuánto tiempo le va a llevar una actividad y, por tanto, calcular su comienzo y su final)
  • Fatiga general rápida debida a tareas que superan la complejidad de las capacidades del niño.

Las manifestaciones y formas serán diferentes en cada caso en particular. También es posible que en algunas zonas la deficiencia sea casi invisible, pero sea muy pronunciada en otras.

Un problema de aprendizaje debido a una no tan buena integración sensorial no es un problema psicoemocional, por lo que cambiar el enfoque educativo no supone una mejora.

Por desgracia, muchos padres y profesores no lo tienen en cuenta y, en lugar de ayudar, apoyar y desarrollar las funciones necesarias, centran su influencia en los métodos educativos. Esto puede conducir a un resultado exactamente opuesto y reducir aún más la motivación para aprender, así como desarrollar la inseguridad y la baja autoestima del niño, empeorando la adaptación en el equipo (en tales casos, además de resolver el problema principal, será necesario ayudar al niño a hacer frente a las dificultades psicológicas).

Manifestaciones conductuales de los trastornos de integración sensorial:

  • La timidez o la hiperactividad
  • Ser antipático con los demás
  • Olvidar
  • Violación sistemática de las normas sociales
  • La falta de objetivos de la acción

A menudo, los métodos educativos no surten efecto porque el niño es simplemente incapaz de comportarse de forma diferente debido a sus características biológicas.

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